La decisión del Concello de arrebatarle a la delegación de la Federación Gallega las dos carreras populares les deja sin parte del dinero que tradicionalmente revertían en las pruebas de pista que se disputan en Balaídos
Se avecinan más reuniones en relación a la crisis que vive el atletismo vigués después de que la delegación de la Federación Gallega renunciase a la gestión de las pistas de Balaídos debido a la decisión unilateral del Concello de retirarles la organización de dos carreras populares. Hoy se reúnen los clubes con la delegación; mañana los clubes se verán con los responsables del Concello. Mientras, Abel Caballero e Isidoro Hornillos han continuado con el enfrentamiento dialéctico. La paz parece imposible en estos momentos.
Día de transición en el conflicto que desde hace días se vive en el atletismo vigués tras la ruptura nada amistosa entre el Concello de Vigo y la delegación viguesa. Aunque el conflicto era latente desde hace tiempo, todo saltó por los aires tras la decisión arbitraria y unilateral del Concello de Vigo de arrebatarle a la Federación Gallega dos pruebas (San Xoán y la Carreira do Pavo) y entregarle su organización a una empresa privada propiedad de Javier Alvarez Salgado, exatleta, exconcejal de Deportes y hasta poco antes de que estallase el conflicto, delegado de la Federación Gallega en Vigo. La decisión generó una indignación pocas veces vista en el atletismo vigués que entiende que el Concello no puede arrogarse la propiedad de dos carreras que nacieron bajo el manto de la Federación Gallega que ha cuidado de ellas, con mejor o peor fortuna, desde hace más de cincuenta años. De la noche a la mañana se han quedado sin ellas y sin los beneficios que le proporcionaban. La situación acarrea un problema añadido y es que gracias al dinero de las inscipciones estas carreras populares generaban unos recursos a la delegación viguesa que repercutían en las pruebas de pista que se celebraban en Balaídos, esenciales para la formación de los jóvenes atletas y para mantener viva la llama de este deporte en la ciudad. La pista cuesta dinero; las populares dan beneficios. Eso explica la importancia que para la delegación tenía la organización de estas dos pruebas. Ahora en cambio esos ingresos irán a la cuenta de una empresa privada y ya no serán reinvertidos en el atletismo vigués.
Esta circunstancia inquieta de un modo exagerado a los clubes y atletas de la ciudad que en las últimas horas han escuchado muchas promesas por parte del Concello que esperan sean concretadas en los próximos días. Desde el departamento que dirige Manel Fernández se les ha insistido en que mantendrán el calendario de competiciones previsto y que van a trabajar para dinamizar la vetusta instalación con el fin de adaptarla a las necesidades de los diferentes clubes. Por ahora lo único que se ha hecho es entregar su gestión a una empresa de servicios. Desde ayer Cormo Integral es la encargada de gestionar una instalación que desde hace décadas exige una reforma integral -prometida en más de una ocasión por la Xunta de Galicia- y cuya salubridad es nula El viernes está previsto que los clubes se reúnan con el Concello para tratar cambios y mejoras que se puedan hacer en las pistas de Balaídos. En la mesa también estará el inminente calendario y las pruebas autonómicas que Vigo había solicitado.
Pero antes los clubes se reunirán esta tarde con los responsables de la delegación viguesa de la Federación Gallega. Lo harán en la Casa del Deporte con la idea de establecer una línea de actuación común. Por ahora los clubes han ido de la mano en esta crisis. No es fácil en este deporte donde el tiempo y anteriores conflictos han dejado heridas de difícil cicatrización. Pero en esta ocasión, tras arrebatarle el Concello las dos carreras populares, nadie se ha movido y todos han compartido la decisión de la delegación de renunciar a la renovación del convenio y entregar las llaves de las pistas de Balaídos, algo que se produjo el pasado lunes.
Mientras llegan las reuniones de estos días, la escalada verbal en el enfrentamiento entre la Federación Gallega y el Concello de Vigo ha continuado. Abel Caballero aseguró ayer que no iban a consentir un "golpe de estado en Vigo del responsable de la Federación Gallega que está en A Coruña. Les ha durado tres horas". Mientras Isidoro Hornillos recordó que "personificar en el presidente una decisión que corresponde a la Comisión Delegada, un Órgano de Gobierno de la FGA, en donde también existe representación de Vigo, es pretender desviar la atención del fondo del asunto". El presidente de la Federación Gallega insistió en que "la decisión de la FGA de no continuar gestionando las pistas de atletismo de Balaidos es la respuesta a la injusta confiscación de dos pruebas de Vigo por parte del concello que se apropia de un patrimonio que pertenece a los estamentos de Vigo".